Nuestro problema es su impunidad

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         por Victoriano

Sábado, 20 de Octubre de 2012 18:34

Este artículo trata sobre la mediocridad en la respuesta de una amplia parte de la población ante la estafa social ejercida por nuestros gobiernos, y la impunidad con que estos últimos la practican. 

El de Felipe González ya la practicaba.

 

¿Cómo es posible? Esta es la frase en mente de todos cuando observamos el cúmulo de decisiones que la mayoría de nuestros políticos toman, cada vez con menos disimulo, a favor de los poderes económico-financieros; de una Iglesia con, cada día, más valores… bursátiles; o en beneficio de su propia casta.

Desde qué Gobierno no han procurado por su propio beneficio? Quiénes son los que más han peprmitido a la banca que hiciera los desaguisados que ha hecho y sigue haciendo?. Una de las ramificaciones de la Iglesia, Cáritas, es la que está dando de comer a cientos de miles de familias que el gran paro provocado durante el mandato de ZP los trasladó a la más grande de las miserias.

Nos preguntarnos, cómo es posible que un gobierno autoritario, sin ningún talante democrático y con un apoyo ciudadano cada día más escaso, pueda seguir gobernando en contra de casi todos, incluidos muchos de sus desorientados votantes, saltándose sus promesas electorales que actuaron en su día como cebo para incautos.

Parece ser que las únicas promesas que se cumplieron en su totalidad fueron las del PSOE, del que su último Presidente, daltónico él, siempre veía el color de la luz al final del tunel, igual que los brotes de mierda, con perdón, los veía de color verde. El actual, pobre incauto se fió de la cuadrilla de  Alí Babá y sus no 40, sino 40.000 y se tuvo que tragar sus promesas

Cómo es posible que estos tipos que se les llena la boca de patria y de su indisolubilidad entreguen la soberanía a agentes externos saltándose el mandato constitucional.

Qué soberanía están entregando éstos y a qué agentes externos?. Aquí lo único que se ha entregado a manos llenas ha sido grandísimas cantidades de  dinero a otros países justificando la pobreza de los mismos, sin contar lo que España la estaban empobreciendo al mismo tiempo que hinchaban las arcas de los mandatarios de esos países y, presuntamente, las propias de éstos para cuando dejaran la política ser socios de grandes negocios en los otros. Véase las fortunas del  Gran Isidoro, el ex de la chaqueta de pana.

Cómo es posible que recorten nuestros derechos a la salud, a la educación, a las prestaciones por desempleo o a la jubilación en los que se asientan el artículo 25 y 26 de la declaración de derechos humanos, para satisfacer el despilfarro y la ambición de las élites bancarias y empresariales, pagando mediante dinero público una deuda que solo es legítimamente privada.

Preguntar a ZP lo que ha permitido en lo concnerniente a la salud y la educación, (esa que nos ha llevado a estar en los últimos lugares del ranking mundial) , en cuanto a las prestaciones por desempleo, tuvo que vaciar las arcas debido al gran aumento de paro durante su mandato, y en lo concerniente a la jubilación lo que hizo fue congelarla (quiere decir no subirla de acuerdo con el IPC)

Cómo es posible que manden miles de personas diariamente al paro o al desahucio y ellos sigan practicando el hábito nepótico de colocar a dedo a sus parientes y amigos. 

No sé a quién se refirirá, de no ser a esos que en Andalucía, el PSOE ha estado pagando subsidios desde el primer día de su nacimiento o hasta los que  después de haber fallecido seguían cobrando sus familiares.

 Cómo es posible que los escándalos de corrupción en las instituciones salten todos los días a los periódicos y los únicos penalizados sean los jueces que, alguna vez, se atreven a llevar honestamente sus causas.

Usted mismo lo ha dicho, los que alguna vez se atreven a llevar honestamente las causas. Qué puede esperar del resto?

Cómo es posible que utilicen a la policía como si fuera su propia guardia pretoriana haciéndola actuar en muchas ocasiones como si no tuvieran normas a qué atenerse. Ahora, además, queriéndola proteger con la criminalización de las pruebas videográficas que se hayan podido obtener de sus violentas acciones.

Las pruebas a las que usted se refiere me imagino que serán las filmadas a los Mosos de Escuadra, pero eso es competencia de otro lugar, eso es en Cataluña, esa región que dice
no ser española. Que se apañen ellos, qué cojones, además también fue en época socialista. Y ahora qué pasa que a la Policía se le pueden echar piedras, cóckteles molotov, ladrillos, hierros, tornillos, tuercas, escupirles, etc. y ellos no pueden defender y atacar a esos vándalos salvajes y que además rompen escaparates de locales
particulares, queman contesnedores, bancos, destrozan farolas, Imáginese usted que su padre, hermano, hijo o marido fuera Policía y que, además en estos actos le
abrieran la cabeza, le gustaría?

Este “Cómo es posible” se podría extender a otros muchos conceptos tan graves como los anteriores y que individualmente ya deberían ser suficientes para su condena. Pues bien, entre otras razones creo que hay dos causas fundamentales que coadyuvan a que estas lamentables situaciones sean posibles:

1. La mediocridad de una sociedad que prefiere dejarse engañar para que esta situación no les altere su bochornosa siesta, o que teniendo conocimiento de lo que sucede y, a pesar de ser afectada directamente o a través de familiares y amigos, toma la egoísta decisión de lavarse las manos ante una televisión que criminaliza toda disidencia, dejando a una admirable minoría la difícil carga de intentar resolverles los problemas en desigual confrontación con este ilegítimo y, desde mi punto de vista, ilegal gobierno. Le hace ilegal no respetar ni su programa ni las propias leyes del Estado.                                                                        

 Ilegal Gobierno? Acaso cuando usted votó, seguramente en contra, no sabía que estaba votando en democracia? o es que es de los imbéciles que aún hay que dicen aquello de "dónde va Vicente? a donde va la gente"

2. La libertad de los diferentes gobiernos de tomar decisiones contra la ciudadanía  sabiendo que, como mucho, tendrán un coste político, cuando la responsabilidad, ante la gravedad de los hechos, correspondería ir más allá ubicándose en lo penal.

Pues, esos son los políticos que la democracia nos ha traido  en suerte, había

que olvidar el reciente pasado de dictadura y perdonar a todos los asesinos y ladrones que se marcharon de España y pactar con ellos que iban a ser recompensados por todos los años que habían sido exiliados.

         Sólo hay una causa fundamental, un Gobierno de listas abiertas de gente                 honrada y jueces totalmente apolíticos.

El sufrimiento producido a la población, el incumplimiento de las leyes, el tratar lo público como si fuera privado vendiéndolo normalmente al amigo de turno… debería ser motivo de que la sociedad exigiera arbitrar los medios para que estos delincuentes respondieran judicialmente de sus responsabilidades. Por ello, pienso es necesario ir “animando a la actuación” a esos familiares y amigos incapaces de ir a una triste manifestación (ni siquiera a las muy anestesiadas de los sindicatos oficiales) considerando que están por encima de esas inmadureces o que ni siquiera les corresponde a ellos enfrentarse a la situación, y convencerles de que hasta que esto no suceda nada cambiará sustancialmente. También deberíamos irnos mentalizando y demandando, cada vez con más fuerza, de que todos los políticos deben pagar por los actos delictivos que produzcan contra la sociedad como un ciudadano más. De esto último sería deseable que tomarán nota los partidos políticos o agrupaciones sociales que quieran cambiar el rumbo chulofascista descarado que ha tomado la práctica política en este laboratorio neoliberal (del doctor Menguele), que analiza hasta donde van a resistir el dolor, con los sucesivos robos de derechos del gobierno, los ciudadanos de este país.

Esos incapaces y, los capaces también de ir a las manifestaciones, deberían hacerlas en contra y en los lugares de los responsables que las provocan, no esos que se manifiestan por las calles en contra de todo, los de Sanidad, que se manifiesten dentro del Ministerio de Sanidad y no en la calle; los farmacéuticos, lo mismo, y no pagándolo los que sufren estos actos por la calle, los que no pueden ser atendidos por los médicos el día de huelga, el que va a comprar un medicamento y tiene que pagarlo porque el farmacéutico no ha cobrado, que se manifieste el farmacéutico contra quien no le paga, que lo demande.
Ya está bien de echarle la culpa siempre a la derecha, que indudablemente tiene parte de culpa, pero no toda; la izquierda también, y mucha más. Y que conste que no pertenezco a ningún partido político, pero si que me he criado y educado en un régimen de derechas, dictatorial y todo le que fuera, pero en plena libertad de estudiar y trabajar donde me dió la gana sin ninguna pega y sin obligarme a usar una lengua distinta al español ni a matar a mi familia por aprender la lengua materna en mi propia casa, y a respetar la justicia, al prójimo y sobre todo a mis padres y a los mayores.
                                                                                          José Luís